No se permitirán niños menores de 12 años Una propuesta de experiencia inmersiva sobre la intimidad de personajes y episodios histórica de la frontera norte de México y nuestra cultura nacional. Un cementerio sonoro que nos habla con humor de nuestra vida y provoca una reflexión sobre la muerte, para "permitirnos escuchar a nuestros muertos"
La propuesta se orienta en recrear un cementerio vivo en donde los espectadores se trasladan libremente de una tumba a otra, construyendo su propio espectáculo a través de las relaciones de cada personaje.