No se permitirán niños menores de 8 años
Es un espectáculo que, desde la danza y el drama, construye una alegoría de carácter reflexivo, lúdico e irónico sobre las formas que toma el poder. A partir de la dinámica de una orquesta que interpeta metafóricamente un concierto barroco, se desarrollan los movimientos del concert, que llevan al espectador por una experiencia surrealista en donde la expresividad y la potencia del movimiento se combinan con la teatralidad que permite la empatía. La relación de la danza con la música se lleva al límite, los cuerpos se transforman en violines, pianos y violonchelos, y los sonidos habitan a los bailarines recorriendo desde sus huesos hasta la piel.